Blitz Psicología

Terapia cognitivo-conductual

La metodología de trabajo empleada en Blitz Psicología, está basada en la orientación cognitivo-conductual, terapia ampliamente reconocida por sus bases científicas y su efectividad en el tratamiento de múltiples problemas psicológicos.

El objetivo último de la terapia cognitivo-conductual, es ayudar a la persona a adaptarse mejor a su entorno, dotándole de herramientas útiles, que le ayuden a afrontar de manera más satisfactoria las situaciones estresantes que se le presenten.

Se basa en la influencia interconectada de situaciones, pensamientos, emociones y conductas, considerando que según pensamos sobre las situaciones que se nos presentan, así nos sentimos y en consecuencia, actuamos. De esta manera, trabajando sobre nuestros pensamientos erróneos, lograremos disminuir nuestro malestar emocional y conductas disfuncionales.

Fases de la terapia

Evaluación

En esta primera fase, recogeremos información detallada sobre tu problema, su origen, desarrollo y mantenimiento, y evaluaremos tu historia de vida, para identificar vulnerabilidades y esquemas disfuncionales aprendidos y autolimitantes. Esta fase es fundamental, porque nos ayudará a entender mejor tu problemática, no solo en su parte más superficial, es decir, la más observable, sino en su totalidad. En esta fase, las sesiones serán una vez a la semana.

Devolución de información y establecimiento de un tratamiento específico adaptado a ti

En esta fase, te entregaré un completo informe, en el que te explicaré con detalle de dónde vienen tus problemas, cómo se han desarrollado, por qué se mantienen en la actualidad y qué trabajaremos para solucionarlos. Esta devolución de información supone un antes y un después en el tratamiento, ya que te ayudará a entenderte de una manera mucho más profunda y a eliminar posibles culpas. Sin una comprensión real del problema, no podemos interiorizar un verdadero cambio.  En esta fase, las sesiones serán una vez a la semana.

Intervención sobre objetivos específicos establecidos

Esta fase, corresponde al tratamiento propiamente dicho. En ella, trabajaremos de manera estructurada y concienzuda en cada uno de los objetivos terapéuticos establecidos conjuntamente en la fase anterior. Te explicaré técnicas psicológicas específicas para cada problema identificado. La terapia es un proceso activo en el que tú eres el principal participante, de manera que trabajarás diariamente sobre lo tratado en sesión, a través de tareas y ejercicios que te enviaré para interiorizar mejor los cambios. En esta fase, las sesiones serán una vez a la semana.  

Seguimiento y espaciamiento de sesiones

Una vez trabajados los objetivos planteados, y habiendo logrado una mejoría terapéutica apropiada, comenzaremos a espaciar las sesiones, inicialmente de manera quincenal, y posteriormente, mensual

Alta terapéutica

Cuando la mejoría terapéutica se haya mantenido en el tiempo y te encuentres preparado/a para continuar por tu cuenta sin mi apoyo, procederemos al alta terapéutica. Esto no supone un “hasta nunca”, siempre tendré las puertas abiertas para cuando lo necesites.

Problemas psicológicos tratados
  • Trastornos depresivos: trastorno de depresión mayor y distimia.

  • Trastorno bipolar.

  • Trastornos de ansiedad: fobias específicas, trastorno de ansiedad social, trastorno de pánico, agorafobia, trastorno de ansiedad generalizada.

  • Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés: trastorno de estrés postraumático, trastorno de estrés agudo y trastornos de adaptación. Heridas de apego.

  • Trastorno obsesivo-compulsivo. Preocupaciones disfuncionales y obsesiones.

  • Trastorno de ansiedad por enfermedad (hipocondría).

  • Trastornos de la conducta alimentaria e insatisfacción con el cuerpo: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno de atracón.

  • Trastornos del sueño-vigilia.

  • Disfunciones sexuales en el hombre y en la mujer.

  • Trastornos de personalidad.

  • Prevención e intervención en suicidio.

  • Pareja: problemas de pareja, celos patológicos, y duelo por separación.

  • Problemas de control de impulsos: problemas de control de la ira y conducta agresiva. Autolesiones.

  • Duelo por fallecimiento de un ser querido.

  • Miedo e inseguridad en relaciones sociales. Bajas habilidades sociales y asertividad.

  • Problemas de autoestima.

  • Dificultades en gestión y regulación emocional. Inteligencia emocional.